domingo, 26 de febrero de 2012

Idea que escribí hace tiempo para un corto llamado "La fama"


LA FAMA

SEC 1. INT-DÍA-HABITACIÓN

Khaled duerme en la cama. Su madre le acaricia la mano mientras lo observa. Khaled sonríe como si estuviese teniendo un sueño muy agradable.


SEC 2. EXT-DÍA-DESIERTO EN ÁFRICA

La cálida brisa azota las piedras y las pocas hierbas que se encuentran en el suelo. Unos pies descalzos caminan al mismo tiempo que juegan con una pelota vieja y desteñida por el sol. Khaled lleva en su cabeza una lata llena de agua mientras chuta la pelota. Empieza a darle golpitos, a pasarse la pelota de una pierna a otra sin caérsele la lata que lleva en la cabeza. Su madre, que va detrás con varios cuencos de agua en sus manos, lo vigila atentamente.
Khaled chuta la pelota, la cual vemos en el aire…


SEC 3. EXT-DÍA-ESTADIO DE FÚTBOL

La pelota vuela en el aire. Al fondo, miles de personas con banderas y pancartas gritan su nombre. Unos pies vuelven a chutar el balón y éste llega hasta Khaled, que esquiva a sus contrincantes hasta encontrarse frente a frente con la portería. Khaled chuta. El portero se lanza hacia la pelota, la roza con sus manos pero sigue de largo. La pelota llega hasta la red.  


KHALED
¡Goooooooooool! ¡Gooooooool!


SEC. 4. EXT-DÍA-DESIERTO EN ÁFRICA

MADRE
Khaled, deja de jugar. Tenemos que darnos prisa si queremos estar de regreso antes de que anochezca

KHALED
Sí mamá.

Khaled acelera el paso dejando a su madre unos metros más atrás. El camino se bifurca en dos. Decide coger el sendero del atajo. De esa manera podrían llegar a la aldea antes del anochecer. No hay ninguna nube, el cielo es color turquesa y sólo se oye el sonido de la brisa. De repente, Khaled siente como un aparato extraño que sale de la tierra le atrapa un pie.

MADRE (gritando aterrorizada)
¡Por ahí no!

SEC 5. INT-DÍA-HABITACIÓN DE HOSPITAL

Una luz despierta a Khaled. Cuando abre los ojos se encuentra en una habitación llena de personas desconocidas. Uno le hace fotos sin parar, otro lleva una cámara en su hombro mientras hace preguntas a su madre. Khaled, algo aturdido, sonríe. Su gol le ha hecho famoso. Pero, ¿por qué está en la habitación de un hospital? Intenta moverse y siente su cuerpo dolorido, pesado…como si hubiera estado corriendo durante horas. A pesar de que su madre le sonreía, parecía triste y tenía los ojos hinchados de llorar. Intenta mover sus extremidades y nota un fuerte escozor en la pierna derecha que le hace gemir. Recuerda entonces que lo que había soñado hacía un momento nada tenía que ver con la realidad. La rabia que siente Khaled en ese momento le provoca un llanto desesperado y aterrador. Su madre se acerca a él y lo abraza muy fuerte mientras los flashes de la cámara de fotos iluminan la habitación.


RÓTULO FINAL: CADA AÑO MILES DE CIVILES SON VÍCTIMAS DE AMPUTACIONES POR LOS EFECTOS DE MINAS Y BOMBAS DE RACIMO.


miércoles, 1 de junio de 2011

La ternura de las máscaras antigás

Unos días atrás leí un artículo que me habló de mucho más que la imagen de una guardería abandonada en Prípiat, localidad próxima a Chernóbil (Norte de Ucrania). Hace 25 años Chernóbil no estaba muerta. Era un lugar confortable, había gente en las calles, el aire que se respiraba no estaba contaminado y la naturaleza de sus bosques proporcionaba a sus habitantes una vida afortunada. 
Hoy sólo pisan sus aceras turistas curiosos que quieren fotografiar los restos de una ciudad fantasma. Aquellos que visitan Chernóbil buscan el reflejo de una desgracia pero también instantáneas que desafíen el pasado; revistas y periódicos comunistas, ropa de inspiración militar o banderas de la URSS que hayan sobrevivido a la comercialización de todo el material útil de las casas desalojadas. Pienso en el silencio permanente y desolador que debe invadir la ciudad abandonada y en la radioactividad que aún amenaza persistiendo en el ambiente. Parece ser que aquella terrible explosión nuclear o el reciente accidente en la central japonesa no sirven de escarmiento a Ucrania cuando Kíev contempla la posibilidad de construir cuatro reactores nuevos. ¿Qué está ocurriendo? ¿Queremos seguir tapando caras con máscaras antigás?




A IMAGEN 
La ternura de las máscaras antigás 








JUAN JOSÉ MILLÁS 

EL PAIS SEMANAL - 22-05-2011
Algunas naturalezas muertas poseen una extraña energía. Así, los ojos de esta máscara antigás parecen mirar algo que se encuentra fuera de la imagen y que le provoca profundas reflexiones. Muchas calaveras son más expresivas también que el rostro al que en su día sirvieron de soporte. Por el contrario, fotografías o pinturas que representan seres animados evocan con frecuencia las calidades de una esquela. No es que en los cementerios haya mucha vida, sino que en los centros comerciales hay demasiado poca. Los objetos de los seres humanos, si han sido muy vividos, conservan un pequeño cerebro. Por eso el zapato que vemos junto a la calavera (perdón, a la máscara) tiene, pese a su apariencia de reposo, un nervio increíble, más que el niño cuyo pie calzó, que seguramente estará muerto.
La instantánea fue obtenida en una guardería de Prípiat, localidad cercana a Chernóbil, en la actualidad deshabitada. Estremece la sola idea de una clase de 20 o 30 niños, cada uno con su máscara antigás, al modo de un exoesqueleto sombrío. Pone los pelos de punta imaginar a esos niños en fila para entrar en la clase. Han transcurrido 25 años desde que se produjera la catástrofe y tanto el zapato como la máscara ven salir y ponerse el sol cada día mientras respiran el polvo venenoso de los alrededores. Dicen que en un desastre radiactivo de proporciones bíblicas sólo sobrevivirían los insectos. Los insectos y los zapatos, añadiríamos ahora, además de las máscaras antigás, cuya capacidad para la ternura no habíamos podido ni imaginar.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Yo no te pido...

 Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz 

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar



De lo pasado no lo voy a negar

el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.


Yo no te pido, Pablo Milanés




Escuchando un poco de música en la cama me he topado con este tema del gran compositor y cantante cubano, Pablo Milanés. Una canción que consigue, en unas pocas frases, trasmitir lo que significa el amor para muchos. 
¡Buenas noches!


Tercer día de acampada en Sol

Parece que lo que empezó siendo una manifestación está cogiendo más y más fuerza. La ciudad de Madrid se ha plantado en Sol durante 3 días consecutivos. A ver si conseguimos que los políticos dejen de mirarse el ombligo...


lunes, 16 de mayo de 2011

Yo también me indigno aunque no vaya a las manifestaciones

Ayer por la tarde, alguien me llevó a conocer la cara más comprometida de la sociedad. Sin esperarlo, me vi envuelta en la manifestación "Una democracia real YA", bajo el lema, "Ya no somos mercancía en manos de políticos y banqueros". Una buena iniciativa que ha demostrado que miles de ciudadanos españoles sí se preocupan y se indignan ante las consecuencias que nos ha generado esta horrible crisis. Cualquiera podría haber estado ayer en la calle, aunque fuera por una razón personal y no por la situación de toda una sociedad, porque todos tenemos una razón.

No suelo acudir a manifestaciones. Para muchos puede ser una actitud vaga, cómoda. Yo creo que también hay otras formas de compromiso social, económico y político. Desgraciadamente, relaciono las manifestaciones con movimientos que acaban siendo violentos, donde siempre terminan detenidos algunos antisistemas que no toman la vía adecuada para protestar, quemando contenedores o destrozando mobiliario urbano, como ocurrió en la manifestación celebrada en Madrid. Pero tengo que decir que la protesta de nuestra ciudad fue pacífica, y a mi modo de ver, productiva. Se unió a masas de distintas ideologías y creencias, se habló de un mejor sistema, de un "basta ya" a la corrupción de empresarios, banqueros y políticos.
Yo también me niego a pagar la factura de una crisis financiera que no es mía, sino de los banqueros y de los políticos. Yo también protesto ante el desempleo, las hipotecas interminables, los contratos y las remuneraciones basura. Yo también me indigno por tener dos carreras universitarias y seguir conformándome con contratos temporales donde ni siquiera se pagan las horas extras para poder dedicarme a lo que me gusta. Saliendo a la calle o desde casa, ¿Si no somos nosotros los que reclamamos un futuro mejor, quién lo va a hacer?

viernes, 13 de mayo de 2011

Hoy la nostalgia me ha hecho una visita

El yogur de coco. Hoy tu yogur favorito me ha llevado a pensar en ti. Pero la nostalgia también me visita en otras ocasiones, al ver el bote de laca que está en el fondo del armario y que lleva años sin usarse, o al tomarme el helado de vainilla que tanto te gustaba. El caso es que te recuerdo, y últimamente mucho. 

Recuerdo tus manos arrugadas. "Están heladas", solías decirme. Tus uñas siempre pintadas. El lunar cerca de tus labios "encarnados".
Recuerdo tu elegancia en todo momento, aunque estuvieras en bata. Tu andar de mujer presumida, te mirabas en todos los espejos. 
Recuerdo poner la mano en tu pecho y sentir aquel extraño aparato que regulaba el ritmo de tu corazón, y hacerte mil preguntas al respecto. 
Recuerdo colgarme a tu cuello y jugar con la flacidez de tus brazos.
Recuerdo tu genio y tu "me cachis en la mar" que empleabas con otros, pues tú jamás me reñiste. Conmigo todo eran besos, ternura, cuidados y una adoración que se volvió recíproca. 
Recuerdo el bistec empanado con papas fritas, y el zumo de naranja natural, nuestro almuerzo de los sábados. 
Eras la abuela cómplice que ocultaba nuestras travesuras, la abuela divertida que dejaba que me probase sus zapatos de tacón, sus pinturas y sus joyas. La abuela moderna que defendía a capa y espada las tendencias de los jóvenes; los piercings, el pelo largo y los pantalones rajados de mis hermanos. 
Poco a poco la enfermedad del olvido se apoderó de ti. Te arrebató la dignidad y te llevó a un mundo ausente, oscuro. Mi madre se dio cuenta cuando un día le preguntaste, muy preocupada, qué era el arroz. Mi inocencia colaboró para que tardase un poco más en descubrir que una parte de ti se desvanecía cada día. Empecé a notarlo cuando te contaba mis historias y en tus ojos notaba tu mirada perdida. Cuando te nombraba a alguno de los primos y me preguntabas "¿Y quién es ese?". Cuando llevarte al cine ya no suponía un entretenimiento para ti.

Ya han pasado seis meses desde que te fuiste. El tiempo nos obliga a olvidar y quizás dentro de otros seis meses ya no estés tan presente. Yo me aferro a mis recuerdos contigo, imposibles de borrar de mi memoria.





martes, 10 de mayo de 2011

Reflexión sobre "El pianista"...algo que escribí hace un tiempo

Hoy llegué a casa con la idea de meterme en la cama sin encender la tele ni el ordenador, dispuesta a alejarme de cualquier entretenimiento que pudiera quitarme tiempo para descansar. Sin embargo, el sonido del piano y de unos tiroteos procedentes de la tele me cautivaron hasta acabar delante de la pantalla viendo una peli que me encanta: El pianista.



El pianista no es sólo una película sobre el Holocausto, es una película para conocer lo sucedido, tomar conciencia y plantearnos cuestiones sobre la historia. Me he puesto a pensar en la barbarie ocurrida, en las víctimas que vivieron y sufrieron esta espantosa pesadilla, en el verano que estuve en Berlín y visité algunas “casas-escondites” de los judíos, y en “El diario de Ana Frank”, aquel libro que leí de pequeña y me hizo comprender que no todos los niños llegan a crecer. ¿Fue realmente así? Desgraciadamente, es historia, no hay vuelta atrás. Pero creo que lo que sí podemos hacer es recordar el Holocausto para que no olvidemos lo sucedido, tomar conciencia de lo que ocurrió. Para eso tenemos los libros, las películas…aunque es verdad que nunca será igual. Aunque traten de ajustarse a los hechos reales siempre resultarán algo desvirtuados de la realidad, pues tienen una finalidad más comercial que otra cosa. Por otra parte, acudimos al cine con el ánimo de pasar un rato de ocio y no llegamos a comprender la verdadera dimensión del drama que se representa cuando se trata de un hecho real. El tema de los nazis y judíos se ha comercializado tanto que ya estamos demasiado acostumbrados, trivializamos los hechos relatados, haciéndole perder la dimensión de tragedia. Por eso creo que jamás ninguna película ni documental podrá plasmar lo que sucedió de una forma tan realista ni podrá reflejar la vivencia y el dolor sufrido por estas personas.

No obstante, ajenos a cuestiones morales, vuelvo a decir que lo importante es conocer y recordar permanentemente lo ocurrido.
Desgraciadamente, a día de hoy siguen produciéndose situaciones de tremenda injusticia humana donde a las personas se les arrebata su dignidad, su libertad e incluso su vida. Entonces es cuando me pregunto, ¿por qué la historia siempre se repite a pesar de recordarla constantemente? :(