miércoles, 18 de mayo de 2011

Yo no te pido...

 Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz 

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar



De lo pasado no lo voy a negar

el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.


Yo no te pido, Pablo Milanés




Escuchando un poco de música en la cama me he topado con este tema del gran compositor y cantante cubano, Pablo Milanés. Una canción que consigue, en unas pocas frases, trasmitir lo que significa el amor para muchos. 
¡Buenas noches!


Tercer día de acampada en Sol

Parece que lo que empezó siendo una manifestación está cogiendo más y más fuerza. La ciudad de Madrid se ha plantado en Sol durante 3 días consecutivos. A ver si conseguimos que los políticos dejen de mirarse el ombligo...


lunes, 16 de mayo de 2011

Yo también me indigno aunque no vaya a las manifestaciones

Ayer por la tarde, alguien me llevó a conocer la cara más comprometida de la sociedad. Sin esperarlo, me vi envuelta en la manifestación "Una democracia real YA", bajo el lema, "Ya no somos mercancía en manos de políticos y banqueros". Una buena iniciativa que ha demostrado que miles de ciudadanos españoles sí se preocupan y se indignan ante las consecuencias que nos ha generado esta horrible crisis. Cualquiera podría haber estado ayer en la calle, aunque fuera por una razón personal y no por la situación de toda una sociedad, porque todos tenemos una razón.

No suelo acudir a manifestaciones. Para muchos puede ser una actitud vaga, cómoda. Yo creo que también hay otras formas de compromiso social, económico y político. Desgraciadamente, relaciono las manifestaciones con movimientos que acaban siendo violentos, donde siempre terminan detenidos algunos antisistemas que no toman la vía adecuada para protestar, quemando contenedores o destrozando mobiliario urbano, como ocurrió en la manifestación celebrada en Madrid. Pero tengo que decir que la protesta de nuestra ciudad fue pacífica, y a mi modo de ver, productiva. Se unió a masas de distintas ideologías y creencias, se habló de un mejor sistema, de un "basta ya" a la corrupción de empresarios, banqueros y políticos.
Yo también me niego a pagar la factura de una crisis financiera que no es mía, sino de los banqueros y de los políticos. Yo también protesto ante el desempleo, las hipotecas interminables, los contratos y las remuneraciones basura. Yo también me indigno por tener dos carreras universitarias y seguir conformándome con contratos temporales donde ni siquiera se pagan las horas extras para poder dedicarme a lo que me gusta. Saliendo a la calle o desde casa, ¿Si no somos nosotros los que reclamamos un futuro mejor, quién lo va a hacer?

viernes, 13 de mayo de 2011

Hoy la nostalgia me ha hecho una visita

El yogur de coco. Hoy tu yogur favorito me ha llevado a pensar en ti. Pero la nostalgia también me visita en otras ocasiones, al ver el bote de laca que está en el fondo del armario y que lleva años sin usarse, o al tomarme el helado de vainilla que tanto te gustaba. El caso es que te recuerdo, y últimamente mucho. 

Recuerdo tus manos arrugadas. "Están heladas", solías decirme. Tus uñas siempre pintadas. El lunar cerca de tus labios "encarnados".
Recuerdo tu elegancia en todo momento, aunque estuvieras en bata. Tu andar de mujer presumida, te mirabas en todos los espejos. 
Recuerdo poner la mano en tu pecho y sentir aquel extraño aparato que regulaba el ritmo de tu corazón, y hacerte mil preguntas al respecto. 
Recuerdo colgarme a tu cuello y jugar con la flacidez de tus brazos.
Recuerdo tu genio y tu "me cachis en la mar" que empleabas con otros, pues tú jamás me reñiste. Conmigo todo eran besos, ternura, cuidados y una adoración que se volvió recíproca. 
Recuerdo el bistec empanado con papas fritas, y el zumo de naranja natural, nuestro almuerzo de los sábados. 
Eras la abuela cómplice que ocultaba nuestras travesuras, la abuela divertida que dejaba que me probase sus zapatos de tacón, sus pinturas y sus joyas. La abuela moderna que defendía a capa y espada las tendencias de los jóvenes; los piercings, el pelo largo y los pantalones rajados de mis hermanos. 
Poco a poco la enfermedad del olvido se apoderó de ti. Te arrebató la dignidad y te llevó a un mundo ausente, oscuro. Mi madre se dio cuenta cuando un día le preguntaste, muy preocupada, qué era el arroz. Mi inocencia colaboró para que tardase un poco más en descubrir que una parte de ti se desvanecía cada día. Empecé a notarlo cuando te contaba mis historias y en tus ojos notaba tu mirada perdida. Cuando te nombraba a alguno de los primos y me preguntabas "¿Y quién es ese?". Cuando llevarte al cine ya no suponía un entretenimiento para ti.

Ya han pasado seis meses desde que te fuiste. El tiempo nos obliga a olvidar y quizás dentro de otros seis meses ya no estés tan presente. Yo me aferro a mis recuerdos contigo, imposibles de borrar de mi memoria.





martes, 10 de mayo de 2011

Reflexión sobre "El pianista"...algo que escribí hace un tiempo

Hoy llegué a casa con la idea de meterme en la cama sin encender la tele ni el ordenador, dispuesta a alejarme de cualquier entretenimiento que pudiera quitarme tiempo para descansar. Sin embargo, el sonido del piano y de unos tiroteos procedentes de la tele me cautivaron hasta acabar delante de la pantalla viendo una peli que me encanta: El pianista.



El pianista no es sólo una película sobre el Holocausto, es una película para conocer lo sucedido, tomar conciencia y plantearnos cuestiones sobre la historia. Me he puesto a pensar en la barbarie ocurrida, en las víctimas que vivieron y sufrieron esta espantosa pesadilla, en el verano que estuve en Berlín y visité algunas “casas-escondites” de los judíos, y en “El diario de Ana Frank”, aquel libro que leí de pequeña y me hizo comprender que no todos los niños llegan a crecer. ¿Fue realmente así? Desgraciadamente, es historia, no hay vuelta atrás. Pero creo que lo que sí podemos hacer es recordar el Holocausto para que no olvidemos lo sucedido, tomar conciencia de lo que ocurrió. Para eso tenemos los libros, las películas…aunque es verdad que nunca será igual. Aunque traten de ajustarse a los hechos reales siempre resultarán algo desvirtuados de la realidad, pues tienen una finalidad más comercial que otra cosa. Por otra parte, acudimos al cine con el ánimo de pasar un rato de ocio y no llegamos a comprender la verdadera dimensión del drama que se representa cuando se trata de un hecho real. El tema de los nazis y judíos se ha comercializado tanto que ya estamos demasiado acostumbrados, trivializamos los hechos relatados, haciéndole perder la dimensión de tragedia. Por eso creo que jamás ninguna película ni documental podrá plasmar lo que sucedió de una forma tan realista ni podrá reflejar la vivencia y el dolor sufrido por estas personas.

No obstante, ajenos a cuestiones morales, vuelvo a decir que lo importante es conocer y recordar permanentemente lo ocurrido.
Desgraciadamente, a día de hoy siguen produciéndose situaciones de tremenda injusticia humana donde a las personas se les arrebata su dignidad, su libertad e incluso su vida. Entonces es cuando me pregunto, ¿por qué la historia siempre se repite a pesar de recordarla constantemente? :(

lunes, 9 de mayo de 2011

¿Quién es Adele?


Hace poco más de un año descubrí un tema cantado por una voz desgarradora, portentosa, sensual, de esas que emocionan. No la había escuchado antes y decidí buscar en internet de quién se trataba. Su nombre era Adele, cantautora británica cuyo físico no pertenecía precisamente al prototipo de artista bombón fabricada para triunfar con una multinacional discográfica en el mercado de la música. Con tan sólo 23 años, esta joven se ha hecho archifamosa gracias a sus temas colgados en MySpace y ya ha conseguido dos Premios Grammy. Sus cuerdas vocales son capaces de trasladarnos a un bar neoyorquino de los 50 donde las melodías iban acompañadas del sonido de un piano de cola. Soul con toques de Jazz, Adele es pura fuerza y a mí me estimula, consigue evadirme, que reflexione cada vez que la escucho. Si tengo que elegir una canción de todo su repertorio, me quedo con "Someone like you". No sabría describir qué pasó por mi cabeza la primera vez que escuché esta canción, sólo podía imaginarme a la perfección la situación de la que ella hablaba. Simplemente me enamoré de la letra y de su voz.


Indudablemente, Adele está de moda en Reino Unido. Yo sólo espero que no sea así y que su talento le asegure un hueco en la industria por mucho tiempo.

Los machacas, prisioneros de la droga

http://blogs.elpais.com/3500-millones/2011/05/machacas-esclavos-de-la-droga.html